VAYA EN EL PODER DEL SEÑOR
El TEXTO
Éxodo 13:3
3 Moisés le dijo al pueblo: «Acuérdense de este día en que salen de Egipto, país donde han sido esclavos y de donde el SEÑOR los saca desplegando su poder. No coman pan con levadura.»
Éxodo 13: 14-16
14 «El día de mañana, cuando sus hijos les pregunten: “¿Y esto qué significa?”, les dirán: “El SEÑOR, desplegando su poder, nos sacó de Egipto, país donde fuimos esclavos.
15 Cuando el faraón se empeñó en no dejarnos ir, el SEÑOR les quitó la vida a todos los primogénitos de Egipto, tanto de hombres como de animales. Por eso le ofrecemos al SEÑOR en sacrificio el primer macho que nace, y rescatamos a nuestros primogénitos.”
16 Esto será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, de que el SEÑOR nos sacó de Egipto desplegando su poder.»
1. (v. 3) Moisés le recordó a los Israelitas que fue por la mano de Dios que ellos fueron liberados de Egipto. Ellos seguían pensando de los ajos y puerros (el pasado), entonces Él les mando que siguieran adelante (Ex. 14:15). Si vacilamos y decidimos tener pensamientos segundos, Dios nos empuja a seguir adelante en Su poder. Cuando nuestra fe falta y solo vemos a los obstáculos y las imposibilidades, es tiempo de recordar la mano fuerte de Dios, la cual no tiene límite.
Aun cuando tenemos nueva determinación en Dios, el enemigo nos persigue inexorablemente. Dios quiere que nos enfoquemos en Sus (nuestras) victorias y esperemos que Él trabaje en nuestras vidas otra vez. Él es poderoso para impedir al enemigo de nuestra alma. Cántale alabanzas al Señor y bendigas a Su nombre. No trates de entender como Dios lo hará. ¿No fue Él que te trajo seguramente del vientre de tu madre? Él es capaz de hacer mucho más de lo que podemos imaginar. El Señor, nuestra Roca, es poderoso en todo lo que hace. Él es fiel en sus promesas. ¡No te des por vencido! Sigas adelante y mas que nada, no tengas temor.
2. El temor nos cierra los ojos y embota nuestra fe. Recuerdes que fue Dios que le endureció el corazón a faraón para que él negara liberar a los Israelitas, aun cuando les dio permiso de de salir de Egipto. Cuando Dios endurece el corazón de alguien, también tiene el poder para hacerlo conformarse a Su propósito. Él abre y cierra puertas como sea necesario. Realices que Dios tiene un plan de acción. Tal ves no sepamos lo que incluye el plan, pero una cosa que sabemos es que es el Señor el que hace lo que sea para impulsarnos.
Cuando los Israelitas vieron a los Egipcios atrás y el Mar Rojo al frente de ellos, naturalmente se asustaron. A todos nos da miedo a veces, pero Dios sabe él último plan. El
Mar Rojo: un obstáculo del progreso (para los Israelitas); una trampa excelente (los Egipcios); un lugar perfecto para que fallece el enemigo (Dios). Es una cuestión de perspectiva. ¿Como vemos a nuestro Mar Rojo?
3. En v.14, somos recordados de la mano fuerte de Dios en la liberación. ¡No tengas miedo! ¡Quédate quieto! Estos mandamientos son difíciles de obedecer. Queremos ayudar a Dios porque se nos olvida que no somos nuestros propios. El Dios fuerte y poderoso nos cuida. Más que todo, Él es confiable. ¡Pienses en eso¡ Si los obstáculos no dieran honor a su nombre, no tendrían nada que hacer. Porque hemos nacido de la mujer, los problemas son inevitables. Cuando somos nacidos del Espíritu, bendiciones abundantes son inescapables. Él tiene una manera de demostrarse fuerte en el momento óptimo. Las columnas de nube y fuego fueron la previsión para los Israelitas, mientras eran un obstáculo para los Egipcios. Muchas veces no comprendemos cómo obra El Señor, pero digo mucho que “Él está trabajando entre bastidores”.
4. Cuando Él nos comisiona, espera que obedecemos. Cuando Moisés obedeció, él miró las obras milagrosas de Dios. Fue equipado con municiones: la vara, su mano, su fe en Dios, y ayudantes. Él usó lo que tenía y extendió su brazo sobre el mar como Dios le mandó. Por consiguiente, Dios mandó un viento del este y dividió al mar. Los Israelitas caminaron sobre tierra seca, pero el enemigo fue destruido. ¿Es tiempo de que llegue el viento del este en tu situación? Extienda tus manos al cielo en fe, declares Su poder, y dale gracias por adelantado. Cuando caminamos dependiendo del Señor, Él usa lo que nos abruma para traernos victoria.
Dios nos ha equipado: fe, ayuna, oración, acción de gracias, y alabanza. No entendemos como, pero la alabanza confunde al enemigo. Moisés y Miriam, su hermana, recordaron de utilizar a la alabanza (Ex. 15:1, 2, 20, 21). Dios nos va a liberar de cualquiera cosa que es nuestro país donde fuimos esclavos: la dilación, el pensamiento lógico, las proyecciones, el pasado, el desánimo. Vaya en Su poder.
5. ¿Puedes imaginar cómo estaba de frustrado el faraón cuando sus soldados lo acusaron por haber liberado a los Israelitas, y ahora ellos tendrían que hacer todo el trabajo? Faraón repensó su decisión y fue en búsqueda de los Israelitas, sin saber que iba a ser destruido. ¿Hay circunstancias que parecen implacables en estorbar tu progreso? La mano derecha poderosa de Dios tiene la fuerza para salvar y oponer a cualquier enemigo.
Mantenga tu paz. En otras palabras “¡Silencio!” Esto es difícil para las mujeres, pero el Señor quiere que seamos calladas y sigamos adelante en Su palabra. Ningún “qué pasaría si” ni “pero” será suficiente. En la serenidad y la confianza está su fuerza (Isaias 30:15). La falta de movimiento engendra estancamiento. ¡Eso es ofensivo! Sin embargo, no necesariamente tenemos que movernos físicamente, pero la movilización de la mente es una parte integral del proceso. Entonces la fragancia (obediencia) que le ofreces será
aceptable y agradable para el Señor. Israel vio la gran obra que hizo el Señor. ¿Cuál gran obra deseas? Dios está a punto de liberarnos de los obstáculos para nuestra partida. Dale gracias y sigas adelante en su poder.
REFLEXION
1. ¿En el pasado, cómo te ha demostrado Dios Su poder?
2. “La falta de movimiento engendra estancamiento.” Comparta tus pensamientos.