VENGAN Y VEAN ( DEVOCIONAL DE OCTUBRE)

VENGAN Y VEAN

LA LECTURA DE HOY   Juan 1:29-39 – Reina Valera Contemporánea (RVC)

 

29 El siguiente día Juan vio que Jesús venía hacia él, y dijo: «Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30 Él es de quien yo dije: “Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.” 31 Yo no lo conocía; pero vine bautizando con agua para esto: para que él fuera manifestado a Israel.» 32 Juan también dio testimonio y dijo: «Vi al Espíritu descender del cielo como paloma, y permanecer sobre él. 33 Yo no lo conocía; pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquél sobre quien veas que el Espíritu desciende, y que permanece sobre él, es el que bautiza con el Espíritu Santo.” 34 Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.» 35 Al día siguiente, Juan estaba de nuevo allí con dos de sus discípulos. 36 Al ver a Jesús, que andaba por allí, dijo: «Éste es el Cordero de Dios.» 37 Los dos discípulos lo oyeron hablar, y siguieron a Jesús. 38 Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les dijo: «¿Qué buscan?» Ellos le dijeron: «Rabí (que traducido significa “Maestro”), ¿dónde vives?» 39 Les dijo: «Vengan y vean.» Ellos fueron, y vieron donde vivía, y se quedaron con él aquel día, porque ya eran como las cuatro de la tarde.

1.    Cuando la gente se reunía para ser bautizado por Juan, él re-direccionó su enfoque para que mirara al Cordero de Dios. Dos discípulos de Juan, Pedro y Andrés, siguió a Jesús porque querían saber dónde vivía. Jesús dijo, “Venid y veréis”. Sin embargo, ellos no entendieron el significado de la descripción: EL CORDERO DE DIOS, pero Juan atestiguó Su propósito en la tierra: lo de quitar el pecado.

¿Podría ser que cuando nos enfocamos en Jesús, nuestra perspectiva cambia? Cuando podamos discernir la grandeza del Mesías, no podemos dejar de compartir la buena noticia de sus nombres: Jesús (Salvador), Cristo (El Ungido). Los nombres tienen significados. Algunos ejemplos son: Cefas (piedra, Jn.1:42); Hannah (cortés, 1 Sam. 2); Hephzibah (en quien es mi deleite. 62:4) y Noemí (agradable, Rut 1:2). Hay algo en el nombre de Jesús. Todavía provoca a los hombres a acercarse, inclinarse en reverencia, y esperanza para soluciones a las situaciones de la vida.

2.   Por ahora, Jesús nos llama Hijas, Regalías, Generación Elegida y V Como tal, tenemos una sensación de pertenencia, confianza, consuelo y esperanza, lo que se traduce en una relación con Dios, el Padre. En la búsqueda de seguir a Jesús, coincidimos con su bondad. Se impactan otras vidas lo cual resulta en favor que se extiende a lo largo y a lo ancho. Él nos da todo lo que necesitamos para la vida y a la piedad; por lo tanto, no nos exige a producir algo que Él no ha proporcionado.

Debemos acercarnos más para que podamos ver la bendición que Él tiene para nosotros. Pedro y Andrés querían ver donde vivió Jesús, pero debemos darnos cuenta de que, como hijos de Dios, que Él  habita en nosotros y quiere que reconozcamos Su presencia.  Una de las maneras de acercarse es a través de la adoración. Alegría incontenible emana de Él cuando le alabemos. Vamos a sentir Su presencia como reconocemos que Él debe ser honrado y adorado.

3. A Pedro, Andrés y Felipe, Él fue Jesús de Nazaret, el hijo de José, el carpintero. Estuvo asociado con el pueblo y el oficio de Su padre (una pequeña ciudad insignificante y oficio… ni siquiera una profesión). Este pequeño pueblo judío donde Jesús creció, no tenía ninguna importancia económica. La persecución contra los cristianos y era desenfrenada, la grandeza de Jesús fue menospreciada y sin reconocimiento. Tanto lo recriminó que Natanael cuestionó el carácter de Jesús- “¿cualquiera cosa buena pueda salir de Nazaret?

   Algunos de los seguidores de Jesús no querían ser públicamente asociados con Él. En la crucifixión Pedro le seguía de lejos. Nicodemo visitó a Jesús fuera de la vista de todos y José de Arimatea era un discípulo secreto hasta que fue la hora del entierro de Jesús. A veces, también, nosotros seguimos de lejos, en vez de compartir nuestro testimonio, pero Jesús dice, “Vengan y vean”. Si nos acercamos a Él, Él estará cerca de nosotros.

 

4.  ¿Qué ocurre cuando nos enfrentamos a Nazaret – a nuestras circunstancias? Nos preguntamos también, “cualquiera cosa buena puede salir de este Nazaret?” Cualquiera que sea nuestro Nazaret, a veces, parece imposible que cualquiera cosa buena pueda salir de ello, pero su mensajero dice: “Vengan y vean”. Pedro y Andrés fueron a donde Jesús se alojaba y se quedaron con Él aquel día. Hay algo especial de estar con Jesús.

Anteriormente, cuando Jesús vio a Pedro y a Andrés siguiéndole a Él, les pidió ser específico en cuanto a lo que estaban buscando. También tenemos que ser concretos y verbalizar nuestros deseos para que puedan penetrar la atmósfera. Luego son emitidos en nuestro ser más profundo, por lo tanto, haciéndolos  transcender a nuestro mundo consciente. Al hacerlo, ejercemos nuestra creencia de que Él recompensa a aquellos que diligentemente le buscan (Heb.11:6).

5. En primer lugar, Él dice, “¡Vengan!” Cuando obedecemos, entonces dice, “… y vean.” ¿Qué es lo que Él tiene almacenado para nosotros? Seguramente, no es una morada física que nos quiere ver porque Él habita en nuestras alabanzas. Nuestros ojos espirituales se abrirán para ganar la comprensión espiritual. A medida que nos acercamos a Él, Él se revela a nosotros. Experimentamos Su grandeza y nos damos cuenta que: sí, cosas buenas pueden salir de nuestro Nazaret.

¿Qué buscamos? ¡Seamos específicos! Él nos dice, “Vengan y vean”. Él quiere colmarnos con favor y enviarnos ángeles para ministrarnos a nosotros. ¡Escuchemos cuidadosamente! Obedezcamos su voz! ¡Démosle una morada! ¡Vengan y vean lo que ofrece! ¡La invitación sigue en pie!

REFLEXIÓN

  1. Piense en algo específico que desea Dios para usted. Pídale  que lo haga.
  2. ¿Qué piensa usted de “nuestras palabras entrar en nuestro mundo consciente”?

 

Escrito por Dr. O. A. James

Traducido por Ouida Sutherland